Gracias, Deco
No hay nada como sentarse un sábado por la tarde en el sofá después de comer y ver el partido que protagonizó Deco. Fue una vez más el líder de Portugal y el futbolista sobre el que giró todo el juego del actual subcampeón europeo. No sólo marcó un espléndido gol cuando Irán más resistencia oponía sino que su presencia sobre el campo es fundamental para que mejore el rendimiento del resto de sus compañeros.
Portugal hizo lo que tenía que hacer pero está claro que Deco es capaz de marcar diferencias y que cuando él juega, Figo lo hace mejor, Cristiano Ronaldo también eleva su nivel y Pauleta se mueve en el área con más confianza. Deco es imprescindible en cualquier equipo y si tengo que elegir a los mejores jugadores del momento, más allá de lo que están haciendo en el Mundial, me decanto por él y por Kaká. Es importante que continúe habiendo futbolistas de este calibre, con una clase inagotable y unas enormes ganas de ganar. Y en el caso de Deco lo digo también porque sé de primera mano su papel en los dos años que lleva como centrocampista del Barça.
No sé qué selección le iría mejor a Portugal de cara a un hipotético cruce de octavos de final. Argentina y Holanda ya están clasificados para la siguiente ronda y del partido que disputarán el miércoles en Frankfurt saldrá el primero de grupo. A partir de octavos ya es todo a vida o muerte. Los resultados dependen de cualquier detalle y no se puede ir de adivino. En la fase final de Estados Unidos en 1994 todos nos daban por muertos antes de enfrentarnos a México en octavos y luego a Alemania en cuartos. Pero les eliminamos.
Argentina está en un gran momento pero los elogios que está recibiendo no son para tanto. Metió seis goles contra Serbia y Montenegro pero hay que ir paso a paso. Lo mismo digo sobre Leo Messi. Me reconforta verle otra vez después de su lesión pero es injusto elevarle tanto a los altares por un gol y una asistencia en los últimos 15 minutos de un partido totalmente roto. Pese a ello, es bueno para él sentirse que puede ser muy importante en el juego de su equipo en los próximos encuentros. Esos sí serán duros y no quiero imaginarme lo que le espera a Argentina si el destino le cruza con Alemania en cuartos de final. Si acaban campeones de sus grupos se las verían en Berlín. Ese día ni Beckenbauer hablará pero Alemania jugará en casa y todos sabemos la ventaja de un anfitrión en un Mundial
Crónica de Hristo Stoichkov, o melhor jogador búlgaro de todos os tempos, no "El Mundo Desportivo".